Hola a todos! Hoy he leído un artículo de Lucía Etxebarría en el diario ADN, que me ha parecido muy interesante como reflexión del tema de nuestra asignatura. Os dejo el enlace y espero vuestros comentarios. Saludos!
Me encanta la forma de escribir de Lucía, pero realmente no creo que su observación sea justa. Dice que sólo había dos clases de personas en el bar: guiris y gañanes. ¿a cuál de ellas dos pertenece ella, o es que no estaba en el bar? Dejando atrás esa puntualización tontorrona, creo que es cierto que en España uno de los principales problemas es el precio del alcohol. LOs jóvenes no empezarían a consumirlo tan pronto si no fuera porque, por su precio, es de fácil acceso hasta para un chico que cobra una paga de diez euros. Pero, está claro que si se incrementa su precio, rodarían las cabezas de muchas personas que hacen negocio con él. ¿qué hacer entonces?
Interesante el artículo, primero porque está cargado de una ideología muy conservadora, y segundo porque hace afirmaciones muy generales.
Yo creo que no estamos en capacidad de hacer juicios de valor de los extranjeros cuando se repite la fórmula cuando los españoles hacen lo mismo en los bares de otros países.
Otro asunto, muy distinto, son los valores sociales, personales, esos que se cultivan en el seno familiar, aquello que te hará pensar dos veces si eres el tipo de chica fácil o el ligón del bar, y si necesitas de incentivos previos para sacar valor y hacer cosas que ni tu mismo te esperas...
Como dije, creo que es un artículo meramente descriptivo, que muestra una situación constante, pero creo que emite un juicio de valor muy apresurado.
La pregunta sería ¿Por qué se comportan así? ¿Qué patrones culturales mueven a estas personas a comportarse así?
Para explicar lo que vemos debemos indagar más a fondo que está pasando con los movimientos e influencias sociales, cuales son los valores que predominan actualmente. Porque partimos de la idea que INFORMACIÓN sobre las drogas tienen, saben que son dañinas, que son adictivas etc...
Entonces cuando respondamos a la pregunta ¿Por qué pasa lo que pasa? podremos dar juicios de valor con más fundamento.
Muy directa, pero muy expresiva es la noticia a través de la cual Lucía Etxebarría nos presenta una realidad que muchos jóvenes hemos vivido alguna vez, interna o externamente.
Si vamos a discotecas, podemos elegir la que pensamos tiene buen ambiente o, por el contrario la que se saben de antemano que el mismo no es muy sano.
Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, la diferentes está en que la primera ves a la gente por las esquinas consumiendo la droga ilegal, y en la segunda está todo más a primera vista, pero las dos tienen el mismo riesgo.
Otro asunto es, cómo se vende a España, lugar de diversión y siesta, donde descanso-fiesta es la ecuación perfecta que llama la atención a bastantes jóvenes. ¿ Por qué? Pues muy sencillo, porque se permite y porque lo permitimos, no tenemos si no ver el caso de Salou en estos días: jóvenes extranjeros organizan un viaje a esta ciudad para emborracharse y llegar hasta el extremo del consumo, y cuando se han hartado vuelven a sus países europeos. ¿ Cómo permiten que paseen desnudos, borrachos y alteren el orden social de esta forma? y que, para colmo el ayuntamiento tenga que invertir una costosa cuantía en que todo esté 'en orden' ¿ compensa que invierten en los hoteles de la zona?
Pues no, no conviene, ya no solo por una cuestión económica, si no porque esa fama trasciende, situándonos como una páis, cajón de sastre para lo que los demás quieran porque nosotros mismos no lo hacemos.
¿ O es que las autoridades sabe dónde están los focos de venta de drogas?
Sin embargo, esto no es, si no una responsabilidad social, en la cual si no actuamos todos, no se solucionará nada.Y no es pesimismo, es realidad.
Pienso que en nuestro país el acceso a las drogas es muy fácil y esto incita tanto a los propios españoles como a extranjeros a hacer uso de ellas. Pero este uso es descontrolado pues no sabemos tener un consumo responsable con respecto a las drogas como el alcohol y el tabaco y además, cada vez más, la edad de comienzo a consumir es más temprana ya que no se crean impedimentos para comprar la droga.
Cada uno debe hacerse responsable de sus actos y que tu imagen esté en boca de todo el mundo va a depender de tu toma de decisiones y las conductas que muestres públicamente.
La droga es un problmea que tenemos presente todos los días en cualquier plazita (ej: consumo cannabis), pero como no hay medidas que controlen o acaben con la entrata de drogas seguirá estando presente. Además, el alcohol y tabaco genera mucho dinero para el país y por ello, al gobierno le conviene mantenerlas a pesar de que creen leyes antitabaco con las que, simplemente, quieren reducir el gasto público en tratamientos de enfermedades debidas al consumo de estas drogas.
Por lo pronto, curioso comentario de Lucía, bastante explícito por decirlo de alguna manera, demasiado crítico teniendo en cuenta lo sectario de su naturaleza. Yo en cambio me gustaría hacer una crítica refiriéndome al modelo de vida que hemos creado aquí, la dichosa fama con la que nos encanta poner etiquetas a todo. Nosotros nos hemos fabricado nuestra propia etiqueta, incluso las políticas de Gobierno se han encargado de hacerlo posible. Somos país del sur de Europa, de sol, de playa, de fiesta y de siesta. Es tópico decirlo, pero si indagamos bien así es como nos definen en el resto de países europeos. ¿Qué ocurre? España se aprovecha de esa situación. No critiquemos a un turista que viene a desfasar a España porque nosotros le damos la posibilidad de que lo hagan, le vendemos ese producto y nos sentimos orgullosos de ello tanto en cuanto es una realidad que nos beneficia, de la que económicamente nos aprovechamos. Nuestro patrón cultural difiere enormemente del resto de países. No vayamos a pretender ahora compararnos ahora con la disciplina de Alemania, entre tantísimos otros países del norte de Europa, porque nuestros modelos de vida son el agua del aceite, a pesar de que nuestra educación sea mucho inferior. Parecemos conformarnos con ello, y tenemos lo que nosotros mismos hemos generado.
Beatriz Tapia Concha 4º de la Conjunta de Trabajo Social y Educación Social.
Después de haber leído la noticia publicada por Lucía Etxebarria, son varias las cuestiones que me gustaría comentar en función de la temática de drogas y ocio.
En primer lugar, tengo por costumbre ver programas de televisión como “Comando Actualidad”, “Callejeros”, “Hermano Mayor” o “Reporteros”. En estos programas de televisión podemos observar casos como los que Lucía Etxebarria comenta en la presente noticia. Son muchos los/as jóvenes que asocian su ocio y forma de entretenimiento con el consumo de drogas. Ahora bien, yo me paro a pensar en lo siguiente: ¿Estos jóvenes conocen realmente las consecuencias y riesgos que entraña una forma de entretenimiento en la que las drogas juegan el mayor de los protagonismos? Situaciones como embarazos no deseados, infidelidades, comas etílicos, sobredosis, transmisión de VIH, etc., se presentan todos los días, por tanto, ello me hace pensar que muchos jóvenes piensan que pueden controlar la situación, que a ellos no les va a ocurrir nada malo por fumar porros, mezclar alcohol con cocaína o con éxtasis…También pienso que en muchos casos, los jóvenes no se encuentran totalmente informados de los riesgos que entraña el consumo de estupefacientes, e incluso por darle gusto a determinadas compañías y amigos, uno llega a cometer verdaderas locuras.
En función de la situación descrita, puedo decir que no me sorprenden los datos proporcionados por Lucía Etxebarria en la presente noticia, y es que conozco casos de primera mano en los que se ha manifestado algunos de los riesgos y consecuencias del consumo de estupefacientes. De igual forma, todos los días podemos encontrar en diferentes medios de comunicación noticias relacionadas con esta grave problemática.
Otra cuestión que me gustaría resaltar es la relacionada con que la crisis abarata los estupefacientes. Es de esperar que si no se abaratan los precios de las drogas, los consumidores no podrán hacer frente a este gasto. La crisis ha afectado a toda la sociedad en general. A algunas personas más y a otros menos, pero no podemos negar que la crisis se halla presente en todos los rincones. Por consiguiente, la única forma de enriquecerse y ganar dinero a costa de la venta de droga, es proporcionando a los consumidores la mejor oferta, es decir, “conseguir que me compren la droga a mí y no a ti”. Como consecuencia y en relación con esta realidad, encontramos venta de éxtasis a un euro y coca a 40 el gramo.
También me gustaría puntualizar una cuestión más, y es la que tiene que ver con la forma de entretenimiento de los Guiris. Como bien comenta Lucía en la noticia, no es difícil encontrar Guiris puestas hasta las cejas y haciendo todo tipo de locuras, como bailar cieguísimas hasta las siete y liarse con el primero que les diga cuatro cosas. Eso sí, tampoco es complicado encontrar españoles poniendo de manifiesto estas y otras muchas más conductas y acciones.
Considero que Lucía Etxebarria está describiendo una realidad que en España al igual que en otros países y lugares se halla muy presente. En unos países con mayores restricciones que en otros, pero a pesar de todo, son muchos los jóvenes que deciden buscar el ocio que anteriormente describíamos, sea en su país o en otro distinto.
Finalmente y como broche final al comentario, solo queda decir que como futura profesional de lo social, quizás tenga la oportunidad de poner en práctica la rehabilitación además de la prevención y le reeducación. En algunos casos en concreto será necesario intervenir pero desde el punto de la rehabilitación y reeducación, mientras que en otros casos, se podrá poner en práctica la educación y prevención. Todo depende de la persona en cuestión, es decir, ello dependerá de la vida que quiera poner en práctica el individuo.
8 comentarios:
Me encanta la forma de escribir de Lucía, pero realmente no creo que su observación sea justa. Dice que sólo había dos clases de personas en el bar: guiris y gañanes. ¿a cuál de ellas dos pertenece ella, o es que no estaba en el bar? Dejando atrás esa puntualización tontorrona, creo que es cierto que en España uno de los principales problemas es el precio del alcohol. LOs jóvenes no empezarían a consumirlo tan pronto si no fuera porque, por su precio, es de fácil acceso hasta para un chico que cobra una paga de diez euros.
Pero, está claro que si se incrementa su precio, rodarían las cabezas de muchas personas que hacen negocio con él. ¿qué hacer entonces?
Interesante el artículo, primero porque está cargado de una ideología muy conservadora, y segundo porque hace afirmaciones muy generales.
Yo creo que no estamos en capacidad de hacer juicios de valor de los extranjeros cuando se repite la fórmula cuando los españoles hacen lo mismo en los bares de otros países.
Otro asunto, muy distinto, son los valores sociales, personales, esos que se cultivan en el seno familiar, aquello que te hará pensar dos veces si eres el tipo de chica fácil o el ligón del bar, y si necesitas de incentivos previos para sacar valor y hacer cosas que ni tu mismo te esperas...
Como dije, creo que es un artículo meramente descriptivo, que muestra una situación constante, pero creo que emite un juicio de valor muy apresurado.
La pregunta sería ¿Por qué se comportan así? ¿Qué patrones culturales mueven a estas personas a comportarse así?
Para explicar lo que vemos debemos indagar más a fondo que está pasando con los movimientos e influencias sociales, cuales son los valores que predominan actualmente. Porque partimos de la idea que INFORMACIÓN sobre las drogas tienen, saben que son dañinas, que son adictivas etc...
Entonces cuando respondamos a la pregunta ¿Por qué pasa lo que pasa? podremos dar juicios de valor con más fundamento.
Hola.
Muy directa, pero muy expresiva es la noticia a través de la cual Lucía Etxebarría nos presenta una realidad que muchos jóvenes hemos vivido alguna vez, interna o externamente.
Si vamos a discotecas, podemos elegir la que pensamos tiene buen ambiente o, por el contrario la que se saben de antemano que el mismo no es muy sano.
Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, la diferentes está en que la primera ves a la gente por las esquinas consumiendo la droga ilegal, y en la segunda está todo más a primera vista, pero las dos tienen el mismo riesgo.
Otro asunto es, cómo se vende a España, lugar de diversión y siesta, donde descanso-fiesta es la ecuación perfecta que llama la atención a bastantes jóvenes. ¿ Por qué? Pues muy sencillo, porque se permite y porque lo permitimos, no tenemos si no ver el caso de Salou en estos días: jóvenes extranjeros organizan un viaje a esta ciudad para emborracharse y llegar hasta el extremo del consumo, y cuando se han hartado vuelven a sus países europeos.
¿ Cómo permiten que paseen desnudos, borrachos y alteren el orden social de esta forma? y que, para colmo el ayuntamiento tenga que invertir una costosa cuantía en que todo esté 'en orden' ¿ compensa que invierten en los hoteles de la zona?
Pues no, no conviene, ya no solo por una cuestión económica, si no porque esa fama trasciende, situándonos como una páis, cajón de sastre para lo que los demás quieran porque nosotros mismos no lo hacemos.
¿ O es que las autoridades sabe dónde están los focos de venta de drogas?
Sin embargo, esto no es, si no una responsabilidad social, en la cual si no actuamos todos, no se solucionará nada.Y no es pesimismo, es realidad.
Pienso que en nuestro país el acceso a las drogas es muy fácil y esto incita tanto a los propios españoles como a extranjeros a hacer uso de ellas. Pero este uso es descontrolado pues no sabemos tener un consumo responsable con respecto a las drogas como el alcohol y el tabaco y además, cada vez más, la edad de comienzo a consumir es más temprana ya que no se crean impedimentos para comprar la droga.
Cada uno debe hacerse responsable de sus actos y que tu imagen esté en boca de todo el mundo va a depender de tu toma de decisiones y las conductas que muestres públicamente.
La droga es un problmea que tenemos presente todos los días en cualquier plazita (ej: consumo cannabis), pero como no hay medidas que controlen o acaben con la entrata de drogas seguirá estando presente. Además, el alcohol y tabaco genera mucho dinero para el país y por ello, al gobierno le conviene mantenerlas a pesar de que creen leyes antitabaco con las que, simplemente, quieren reducir el gasto público en tratamientos de enfermedades debidas al consumo de estas drogas.
Por lo pronto, curioso comentario de Lucía, bastante explícito por decirlo de alguna manera, demasiado crítico teniendo en cuenta lo sectario de su naturaleza.
Yo en cambio me gustaría hacer una crítica refiriéndome al modelo de vida que hemos creado aquí, la dichosa fama con la que nos encanta poner etiquetas a todo. Nosotros nos hemos fabricado nuestra propia etiqueta, incluso las políticas de Gobierno se han encargado de hacerlo posible.
Somos país del sur de Europa, de sol, de playa, de fiesta y de siesta. Es tópico decirlo, pero si indagamos bien así es como nos definen en el resto de países europeos.
¿Qué ocurre? España se aprovecha de esa situación. No critiquemos a un turista que viene a desfasar a España porque nosotros le damos la posibilidad de que lo hagan, le vendemos ese producto y nos sentimos orgullosos de ello tanto en cuanto es una realidad que nos beneficia, de la que económicamente nos aprovechamos.
Nuestro patrón cultural difiere enormemente del resto de países. No vayamos a pretender ahora compararnos ahora con la disciplina de Alemania, entre tantísimos otros países del norte de Europa, porque nuestros modelos de vida son el agua del aceite, a pesar de que nuestra educación sea mucho inferior. Parecemos conformarnos con ello, y tenemos lo que nosotros mismos hemos generado.
Beatriz Tapia Concha
4º de la Conjunta de Trabajo Social y Educación Social.
Después de haber leído la noticia publicada por Lucía Etxebarria, son varias las cuestiones que me gustaría comentar en función de la temática de drogas y ocio.
En primer lugar, tengo por costumbre ver programas de televisión como “Comando Actualidad”, “Callejeros”, “Hermano Mayor” o “Reporteros”. En estos programas de televisión podemos observar casos como los que Lucía Etxebarria comenta en la presente noticia. Son muchos los/as jóvenes que asocian su ocio y forma de entretenimiento con el consumo de drogas. Ahora bien, yo me paro a pensar en lo siguiente: ¿Estos jóvenes conocen realmente las consecuencias y riesgos que entraña una forma de entretenimiento en la que las drogas juegan el mayor de los protagonismos? Situaciones como embarazos no deseados, infidelidades, comas etílicos, sobredosis, transmisión de VIH, etc., se presentan todos los días, por tanto, ello me hace pensar que muchos jóvenes piensan que pueden controlar la situación, que a ellos no les va a ocurrir nada malo por fumar porros, mezclar alcohol con cocaína o con éxtasis…También pienso que en muchos casos, los jóvenes no se encuentran totalmente informados de los riesgos que entraña el consumo de estupefacientes, e incluso por darle gusto a determinadas compañías y amigos, uno llega a cometer verdaderas locuras.
En función de la situación descrita, puedo decir que no me sorprenden los datos proporcionados por Lucía Etxebarria en la presente noticia, y es que conozco casos de primera mano en los que se ha manifestado algunos de los riesgos y consecuencias del consumo de estupefacientes. De igual forma, todos los días podemos encontrar en diferentes medios de comunicación noticias relacionadas con esta grave problemática.
Otra cuestión que me gustaría resaltar es la relacionada con que la crisis abarata los estupefacientes. Es de esperar que si no se abaratan los precios de las drogas, los consumidores no podrán hacer frente a este gasto. La crisis ha afectado a toda la sociedad en general. A algunas personas más y a otros menos, pero no podemos negar que la crisis se halla presente en todos los rincones. Por consiguiente, la única forma de enriquecerse y ganar dinero a costa de la venta de droga, es proporcionando a los consumidores la mejor oferta, es decir, “conseguir que me compren la droga a mí y no a ti”. Como consecuencia y en relación con esta realidad, encontramos venta de éxtasis a un euro y coca a 40 el gramo.
También me gustaría puntualizar una cuestión más, y es la que tiene que ver con la forma de entretenimiento de los Guiris. Como bien comenta Lucía en la noticia, no es difícil encontrar Guiris puestas hasta las cejas y haciendo todo tipo de locuras, como bailar cieguísimas hasta las siete y liarse con el primero que les diga cuatro cosas. Eso sí, tampoco es complicado encontrar españoles poniendo de manifiesto estas y otras muchas más conductas y acciones.
Considero que Lucía Etxebarria está describiendo una realidad que en España al igual que en otros países y lugares se halla muy presente. En unos países con mayores restricciones que en otros, pero a pesar de todo, son muchos los jóvenes que deciden buscar el ocio que anteriormente describíamos, sea en su país o en otro distinto.
Finalmente y como broche final al comentario, solo queda decir que como futura profesional de lo social, quizás tenga la oportunidad de poner en práctica la rehabilitación además de la prevención y le reeducación. En algunos casos en concreto será necesario intervenir pero desde el punto de la rehabilitación y reeducación, mientras que en otros casos, se podrá poner en práctica la educación y prevención. Todo depende de la persona en cuestión, es decir, ello dependerá de la vida que quiera poner en práctica el individuo.
Sandra Calero Blanco
4º Conjunta TS-ES
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