Como dicen Echeburúa y de Corral (2009) lo que define una conducta adictiva no es tanto la frecuencia con que se realiza, sino la pérdida de control por parte del sujeto, el establecimiento de una relación de dependencia, la tolerancia (es decir, la necesidad progresiva de mayores dosis) y la interferencia grave en la vida cotidiana.
En realidad las adicciones sin droga y las adicciones químicas comparten muchas similitudes pero también hay algunas diferencias… Por ejemplo, un adicto al juego puede pasarse horas, incluso días, jugando sin que ello ponga fin a su abstinencia (García-Andrade, 1993). Bueno… pues de esto va este post. Sería interesante que comentáramos entre todos/as algunas semejanzas y diferencias, tanto de definición teórica, características… como de intervención, entre las adicciones sin droga y las adicciones químicas.
Por supuesto, también es este el lugar donde comentar la intervención de vuestros compañeros, que hoy han expuesto su trabajo sobre Ludopatías. Esperamos vuestros comentarios y sugerencias!
39 comentarios:
Efectivamente, considero que las intervenciones con las adicciones con sustancias deben ser diferentes a las adicciones sin sustancias. Las ludopatías han estado siempre en boca de muchos de nosotros, sin saber verdaderamente, en qué consistían realmente. Considerábamos que era un problema con las máquinas "tragaperras", o un vicio que en cualquier momento se podía detener.
Tras las exposiciones y tras las informaciones teóricas a lo largo de la carrera, nos damos cuenta que la ludopatía es un transtorno de conducta y como tal,requerirá de medios propios y específicos para su intervención.
El problema comienza cuando ese juego hace que tu vida dependa exclusivamente de él, cuando hace que las otras facetas de tu vida no te importen y que sea él el que domine toda tu vida. No importa la familia, el trabajo, sólo el dinero y el juego. Como problema requerirá de soluciones.
La exposición de los/as compañeros/as y las dinámicas han dado cuenta de que efectivamente, también podemos intervenir como profesionales en este campo. No se trata tanto de un enfoque médico como se ha considerado durante muchos años, sino un enfoque de intervención más social.
La prevención juega aquí un papel importante, y recordemos del uso a la adicción hay un gran paso, un paso que como profesionales, debemos evitar que se dé a toda costa
Tal y como se señala en el comentario introductorio de esta temática, la intervención que se debe poner en práctica ante una problemática de ludopatía difiere de la intervención que se desarrolla con personas que presentan algún tipo de adicción a sustancias.
Esto me hace pensar y poner en relación este hecho con un documental que vivos hace poco en otra asignatura, "Enganchados".
Este documental analiza los posibles efectos negativos que acarrea el uso desmedido de las nuevas tecnologías, generando una adicción psicológica que afecta especialmente a muchos niños y adolescentes.
Cierto es que aún resulta raro para los oídos que el internet y las nuevas tecnologías en general puedan conllevar una adicción en la persona que abusa de ellas, al igual que suena raro todavía las ludopatías, no dando a este hecho la importancia que tiene, pero las tics pueden ser objeto de una adicción fruto del fenómeno social que ha supuesto.
Una de las ideas claves que aporta el documental es la diferencia entre una adicción a una sustancia y una adicción a las TICs, diferencia que se encuentra en el tratamiento para la rehabilitación de esa persona. En el primer caso nos centraríamos en la abstinencia total, en el caso de las tecnologías nos apoyamos más en la reeducación, trabajando posibles respuestas educativas.
Por ello, los educadores sociales debemos ser conscientes de que, sustancia de por medio o no, debe trabajarse en esa posible adicción dándole la importancia que ésta tiene, independientemente del tipo de intervención que ésta requiera.
Los educadores sociales debemos ser conscientes de esta realidad, trabajando en la prevención de posibles conductas adictivas en los usuarios, sensibilizarnos en este fenómeno social y ser conscientes a tiempo completo del uso que hacemos de ello.
Beatriz Tapia Concha
4º de la Conjunta de Trabajo Social y Educación Social
Sinceramente, me cuesta ver la diferencia entre Adicción a sustancias tóxicas y Adicción al Juego. Son adicciones, igual que el sexo o las compras compulsivas.
Las adicciones nunca son positivas en el sentido en que, en vez de ser lo que deben ser, una herramienta que ofrece la sociedad actual para el desarrollo de una vida cómoda y placentera; se convierten en elementos que ejercen control constante sobre la vida de los individuos.
Quizá la única diferencia que veo entre las adicciones a las drogas como tal y al resto (ludopatías, sexo, compras, etc, etc, etc)es la secuela que deja en el individuo. Al ser una secuela física, las consecuencias de las drogas son más visibles. Al ser psicológicas (en su mayoría), las secuelas del resto de adicciones son menos visibles. Por ejemplo, la adicción a las compras puede acabar manipulando a la persona para que cometa delitos e hurtos para satisfacer su necesidad. En ese sentido, la secuela podría ser económica o de carácter legal (cárcel, multa etc.) Y aunque la secuela sea más o menos visible socialmente (se puede observar que ha ido a la cárcel), no es inherente a la persona. Cuando el individuo sale de prisión, puede mudarse y empezar una vida nueva. Sin embargo, cuando el funcionamiento físico se vé deteriorado por el consumo de drogas, y deja secuelas en la cara, en los brazos y demás, se hace casi imposible empezar de cero. Las secuelas son inherentes a la persona, y muy visibles e identificables físicamente.
En el caso de las Ludopatías y demás adicciones, las secuelas emocionales o psicológicas también son inherentes a la persona, pero no son apreciables físicamente. Y ahí radica una gran diferencia.
Hace no mucho tiempo, la profesora de Nuevas Tecnologías Aplicadas a la Educación nos mando una actividad relacionada con la temática de la adicción y las nuevas tecnologías. Para la realización de esta actividad, fue necesario visualizar un cierto documental, concretamente el denominado como “Los Enganchados”. En este documental quedan expuestos cinco casos de adicción a diferentes herramientas o aplicaciones, y más concretamente, adicción al teléfono móvil, internet, chat, juegos en red y videojuegos. Gracias a estos cinco testimonios, podemos adentrarnos en el lado más oscuro de las Nuevas Tecnologías; mostrando como el abuso de estos nuevos instrumentos genera adicciones con rasgos muy similares a las drogas.
En líneas generales, en el documental “Los Enganchados” se muestra como las Nuevas Tecnologías ofrecen posibilidades en nuestra vida cotidiana que hasta hace poco eran impensables. Con la llegada de estas herramientas se está transformando la manera de comunicarse, de relacionarse y de entretenerse, sobre todo entre los adolescentes.
Cuando el uso desmedido de las Nuevas Tecnologías genera dependencia, se considera según la psiquiatría como una adicción de las denominadas psicológicas. Estaríamos hablando de conductas repetitivas que acaban provocando descontrol en el sujeto.
Parece difícil pensar en el adicto a internet o al móvil en comparación con un adicto a una sustancia. Aunque presentan características similares, presentan una diferencia en cuanto a la rehabilitación de este tipo de conductas. El tratamiento se basa más en la reeducación que en la abstinencia total.
Por ejemplo, una persona que pasa muchas horas delante de un ordenador, y hasta se olvida de comer, salir a la calle, dormir, trabajar o estudiar, estaría supliendo ciertas necesidades y actividades de la vida cotidiana por un ordenador. No solo podría ocurrir esto, sino que la persona podría cambiar hasta su forma de ser, su estado de ánimo y su humor a consecuencia de su adicción.
En función de las situaciones y problemáticas mostradas, como futura Trabajadora Social y Educadora Social, pienso que las respuestas educativas más adecuadas serían las siguientes:
Cambio de vida: es necesario plantearse un cambio de prioridades, gustos y actividades. Se trataría de rellenar nuestra vida con actividades saludables, como caminar, ir a la playa, al campo…, salir con los amigos, visitar ciudades… y pasar menos tiempo frente a un ordenador, teléfono móvil, etc.
Pedir ayuda y consejo: Ante este tipo de conductas, es necesario pedir ayuda a familiares, amigos y profesionales. Sería muy útil que un cierto profesional, como es el caso de Psicólogos y hasta Educadores Sociales nos advirtieran de los riesgos de internet, del teléfono móvil, del chat, de los juegos en red o de los videojuegos y nos enseñaran a hacer un buen uso de estas herramientas.
Los padres y principales responsables del cuidado y educación de los hijos han de dedicarle la debida atención a estos últimos y no suplir su compañía, cariño y afecto por la compra de un ordenador, un teléfono móvil… Además, es fundamental que supervisen los contenidos que sus hijos manejan en internet, las paginas que visitan o las relaciones que mantienen en el chat.
Contacto cara a cara: Se trataría de pasar más tiempo con otras personas, disfrutar de las ventajas del contacto cara a cara y en su caso, pasar menos tiempo frente a un ordenador, un teléfono móvil, un videojuego, etc.
Enfrentarse a la realidad: Finalmente, considero necesario recurrir a personas que hayan pasado por problemas o más bien conductas similares a las tratadas, de tal manera que nos ofrezcan su punto de vista, como superaron la adicción, a que problemas hicieron frente, etc.
Como podemos ver, el tratamiento de este tipo de adicciones se basa en la reeducación y la prevención más que en la abstinencia. Por ello, los Educadores Sociales tenemos mucho por hacer.
Sandra Calero Blanco
4º Conjunta TS-ES
A mi personalmente me gustaría destacar de esta exposición su carácter dinámico y participativo, la verdad es que todos hemos colaborado de una forma activa y grupal de manera que nadie a quedado aislado en ningún momento. En cuanto a contenido, me ha parecido una temática totalmente novedosa pues hasta el momento solo relacionábamos la adición con las drogas y a raíz de este trabajo pues ya podemos ver que pueden existir otro tipo de adiciones en este caso sin sustancias pero que de igual manera van degradando la salud. Volvemos a encontrarnos con los ya conocidos conceptos: uso,abuso, dependencia, y adición. Que de una manera sencilla y eficaz pues nos han servido para ejemplificar muy bien el tema y saber diferenciar cada uno de ellos.
Las adicciones sin sustancias y las adicciones poseen ciertas semejanzas, ambas llevan a la persona a una situación en la que pierden el control total sobre la conducta. Todas las personas con algún tipo de adicción siguen llevando a cabo esa conducta aunque ésta tenga consecuencias adversas sobre el propio individuo.
Sin embargo, y como bien señala una compañera en uno de los comentarios anteriores, los modos de intervención deben ser diferentes porque la persona que es adicta a las nuevas tecnologías, por ejemplo Internet, tendrá en un futuro que volver a utilizarlas. La persona no puede dejar de usarlas, ya que éstas son necesarias en el día a día; la persona que deja de utilizar la telefonía móvil o Internet se queda un poco “anticuada”, no es capaz de seguir el “ritmo” de vida actual. Mientras que la persona que es adicta a una sustancia debe alejarse de ella y no puede volver a consumirla en ningún momento, en este caso sería necesaria una abstinencia total de esa sustancia para no volver a recaer.
Nuestro campo de intervención como educadores sociales es, bajo mi punto de vista, la prevención de este tipo de adicciones y la reeducación en los casos que sea necesario.
Estoy de acuerdo con mi compañera Rosa Ana, algunas adicciones como la ludopatía necesitan más de la intervención desde un enfoque social que de una simple intervención desde un enfoque médico como se ha ido realizando años atrás, pues afecta tanto al ámbito psicológico de la persona como al familiar, laboral, relacional, entre otros. Es aquí donde nosotros como futuros educadores sociales entraríamos en juego, con una función esencialmente preventiva y reeducativa con los afectados.
Gracias a la exposición de mis compañeros, he podido conocer con mayor profundidad el tema de ludopatía, pues siempre que hemos tratado el tema de adicciones solemos centrarnos en aquellas adicciones con sustancias (drogodependiente, alcohólico…). Sin embargo, en la sociedad actual en la que vivimos, caracterizada por el avance de las nuevas tecnologías, van surgiendo nuevas adicciones y los casos de adicciones a ellas se van incrementando, especialmente a las TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación), pasando de ser un problema personal a ser un problema social.
Por todo ello, es muy importante saber diferenciar entre los diferentes conceptos que han tratado nuestros compañeros en una de las dinámicas: uso, abuso, dependencia, y saber identificar con claridad cuando es adicción.
Las intervenciones con respecto a las adicciones sin sustancias deben ser diferentes a las con sustancias, ya que la rehabilitación y tratamiento para eliminar la adicción debe variar.
En Sevilla, la asociación Asej trabaja con la ludopatía y además, ha incluido las adicciones a las nuevas tecnologías, adicción que está todavia al igual que la ludopatía poco profundizada y que necesita de mucha más investigación para conocer los problemas que generan estas adicciones y su forma de acutar ante ellas. Desde esta asociación, las intervenciones tienen un caracter más educativo y social dirigido a jóvenes y familias y la prevención, es base para poder evitar el inicio a la conducta dependiente hacia los juegos o las nuevas tecnologías.
Realmente, hay falta de intervenciones hacia estas adicciones, puede venir derivada de que este problema afecta a muy pocas personas y no se llega a considerar un problema social y por ello, tampoco se reciben apoyo y ayudas económicas y subvenciones para la creación de asociaciones para este fin o fortalecer a las existentes que carecen de recursos para actuar. También, hay que continuar investigando y creando estudios sobre los problemas que generan las nuevas tecnologías y los juegos dando a conocer esta realidad a la sociedad.
La exposición ha estado muy bien, ya que ha creado un ambiente muy participativo, de manera que la dinámica de aprendizaje ha sido entretenida y fácil de comprender los contenidos. además, por medio de las dinámicas han tratado de que seamos creativos y innovadores a la hora de representar la ludopatia. Creo que han aportado muchos datos de interés, principalmente, porque es un tema desconocido y es intersante indagar sobre este problema.
Si hablamos desde una visión profesional y científica de la intervención social, lo lógico sería que las maneras de intervenir en los dos casos, tanto para los adictos con o sin sustancias, serían diferentes, pero, desde mi punto de vista, no del todo serían polos opuestos en la manera de intervenir.
Son muchos los estudios y las investigaciones que nos llevan a pensar que desde una visión ecológica y sistémica de la persona, se debería de tener en cuenta el contexto. Con lo cual las formas de inervención, así como su metodología serían distintas en cada sujeto. Es decir, dos sujetos con dos problemas identicos y circunstancias parecidas, no serían iguales a la hora de intervenir profesionalmente.
Debemos, también, tener en cuenta otro tipo de estudios que nos ayudarána profundizar más en este tema de las ludopatías y adicciones, desde una psoición más psicológica del problema. Os invito a leer una entrevista de Xabier Carbonell, que afirma que las adicciones a las nuevas teconologías y a las drogas son comparables psicológicamente".
Si ponéis esa afirmación junto con el nombre de Xabier Carbonell, podéis encontrar la noticia; ya que no em dejan colgar el enlace.
Según mi opinión, las adicciones sin sustancias son tan o más peligrosas que las adicciones con sustancias. Pienso esto ya que una adicción con sustancia puede ocupar parte de tu vida e incluso tu vida al completo pero la desintoxicación es un proceso más fácil o, al menos, más conocido que la intervención que se lleva a cabo con las adicciones sin sustancias.
Este término es actual y por lo tanto se ha trabajado poco con este problema. Las adicciones a los móviles, ordenadores, internet etc. no eran un problema hace unos años puesto que estas tecnologías no existían. Sin embargo, la intervención con personas con dependencia al alcohol, drogas, tabaco, etc. es una intervención más antigua y por tanto más trabajada y conocida.
En conclusión, considero que se ha de investigar más sobre cómo se llega a la situación de adicción, como prevenir esta adicción e incluso actuar desde el momento en el que comience el abuso.
Respecto a las compañeras que han expuesto me ha parecido que han escogido un tema muy interesante, aún poco conocido y trabajado. Considero que han expuesto con claridad los términos más importantes (uso, abuso, dependencia y adicción) y que han trabajado bajo un método de técnicas participativas que han logrado captar nuestra atención y, a la vez, hemos trabajado en grupo.
Al igual que todos los compañeros, considero que la intervención en adicciones a sustancias tóxicas y adicciones al juego, son muy distintas, pues no sólo tenemos que tener en cuenta que se trata de una adicción, sino que también debemos de considerar el contexto, los recursos personales y los factores que impulsan a dicha adicción. Por el contrario, ambas tienen un elemento común, la prevención y es aquí donde también se sitúa la intervención del educador social.
Como todos conocemos se realizan muchas campañas de prevención de drogas, pero son muy escasas las que se hacen sobre prevención a la ludopatía y a la adicción a las nuevas tecnologías. Considero que con respecto a estas últimas, que no existe una conciencia sobre el riesgo que conlleva su uso.
Con respecto a las nuevas tecnologías de las que se están hablando en los comentarios, considero que existe una normalización sobre su uso obligatorio en nuestra sociedad, pues nos movemos en base a las tecnologías: trabajamos con el ordenador, nos comunicamos continuamente por el móvil, nos relacionamos con nuestros amigos a través de las redes sociales, compramos por internet, etc. Esta integración de las tecnologías en nuestra forma de vida y cotidianidad hace que no nos consideremos los casos de adicción, por lo que se trata de un asunto muy reciente donde los educadores sociales tienen cada vez más cabida.
Como toda adicción cualquier cosa o persona que se convierta en una obsesión no permiten llevar una vida tranquila y normal.
Una nueva clase de adicciones y adictos surgió a finales del siglo pasado con una característica especial, su dependencia no es a drogas sintéticas, al alcohol, al tabaco o a otras sustancias sino a actividades y comportamientos cotidianos que convierten en verdaderas adicciones que les impiden llevar una vida normal, tranquila, variada y satisfactoria.
La adicción –en términos médicos- es la dependencia psicofisiológica habitual a una sustancia o práctica, que escapa del control de la voluntad.
Y si bien entre las sustancias consideradas peligrosas por su capacidad adictiva están el alcohol, la cocaína, las drogas sintéticas, el tabaco y otras, adicciones como el juego, las nuevas tecnologías, las relaciones sexuales, el trabajo excesivo, el fanatismo religioso, las compras, el coleccionismo, el ejercicio físico y la comida son algunas de las actividades o conductas adictivas que están poniendo en riesgo la salud integral de la persona que la padece y de los que los rodean.
Las drogas que alteran el humor –y las sensaciones- actúan en el cerebro y pueden causar dependencia psicológica o física o las dos y esto es muy difícil de superar, porque es el deseo de recurrir a una droga por placer, para reducir la tensión nerviosa o para evitar un malestar.
Los efectos, manifestaciones y conductas generadas por los consumidores de drogas, influyen negativamente en su trabajo, sus estudios y sus relaciones amistosas y familiares y el obtener la droga se convierte en el motivo principal de su existencia, sin importar el medio o forma para lograrlo.
La dependencia física no siempre va acompañada de la psicológica. El organismo se adapta a drogas que causan dependencia física cuando se emplean de modo constante y que llevan a la tolerancia, que es la necesidad de aumentar, de modo progresivo, la dosis de una sustancia para reproducir el efecto alcanzado con dosis menores y al síndrome de abstinencia cuando se deja de consumirlas o cuando sus efectos son bloqueados por un antagonista o sustancia que impide que la droga tenga el mismo efecto. Una persona con síndrome de abstinencia se siente enferma y tiene dolores de cabeza, diarrea o temblores. La abstinencia no controlada y en grados extremos de adicción, puede llevar incluso a la muerte.
(sigue el comentario en la siguiente entrada)
Sin embargo, con las nuevas adicciones, los adictos no consumen drogas y no es la actividad misma la que genera la dependencia, sino la relación que cada persona establece con ella.
Una diferencia fundamental entre adicción psicológica y una adicción química es que la primera no acarrea consecuencias físicas de la segunda. Pero aun así, según el tipo de adicción, puede llegar a generar problemas físicos y mentales muy graves.
Las adicciones al trabajo, la pareja, el ejercicio, lo juegos de video y las nuevas tecnologías son, entre otros, ejemplos de que las adicciones responden además a factores sociales y culturales que tornan vulnerable a la persona. Entre éstos destacan la soledad, la inseguridad, los problemas sentimentales, el aburrimiento y el fracaso escolar y laboral entre otros.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), los estilos de vida influyen en los trastornos afectivos y éstos a su vez “preparan el terreno” a ciertas adicciones y enfermedades. Son notables las adicciones al trabajo o a las tecnologías en ambientes urbanos, como las ciudades de Nueva York, Buenos Aires, Bogotá, Santiago, México, Caracas o Monterrey.
Una vez comentado esto me gustaría recalcar algunas cosas de mis compañeras a la hora de presentarnos su exposición, en primer lugar decir que me hubiese gustado que profundizáramos más en el tema, pues es un tema que me interesa bastante y del que no se habla mucho, pues lo tenemos un poco olvidado en nuestra carrera, siempre nos centramos en los mismos temas: drogas, prostitución… sería conveniente que se le dedicará más tiempo a las exposiciones y no que se hicieran deprisa y corriendo. En general decir que la exposición ha estado bien quizás hubiese dedicado un poco más tiempo a la parte teórica y no centrarnos tanto o dedicarle tanto tiempo a las dinámicas realizadas.
Como vienen diciendo mis compañeros, la ludopatía es un tema muy lejano y desconocido en nuestra carrera, pues hasta este año no lo habíamos tenido en cuenta, ya que siempre habíamos tratado la adicción a las drogas, pero no al juego. Ambas tienen consecuencias semejantes: perder el control de tu vida, alejarte de tu familia, eliminar las redes sociales, perder el trabajo, crear dependencia, hasta el punto de que solo vives por y para el juego o las drogas.
Aún así, a pesar de que las consecuencias sean semejantes, creo que la intervención en cada ámbito debe ser diferente, pues los métodos y medios son específicos según el trastorno de la conducta.
Hemos hablado también de los conceptos uso, abuso, dependencia y adicción, y junto con la exposición que tuvimos en otra asignatura sobre adicción a las nuevas tecnologías, desde mi punto de vista, ahora sí nos ha quedado bastante claro la diferencia entre estos conceptos. Ese paso de uso a abuso o dependencia y adicción es donde el educador social tiene cabida y debe intervenir, por ello es necesario actuar y no dejar a un lado a las personas adictas al juego por ser una "nueva generación".
Respecto a la exposición en clase, diré que los compañeros lo hicieron de la mejor manera que podría hacerse, ya que intentaron que participásemos en todo momento y creo que fue una forma original y práctica de acercarnos a este ámbito.
La exposición de ludopatía me ha resultado bastante interesante, ya que nos han hecho ver los compañeros que es un campo de intervención por parte de nosotros como profesionales.
Es necesario y como dejaron bien claro los ponentes que hay que diferenciar entre adicciones con sustancias y sin sustancias.
En este caso y clasificándolo como una adicción sin sustacia conlleva a un trastorno en la persona y que nosotros podemos intervenir para poder terminar o al menos controlar esa adicción a esa persona.
Pero también es importante como se comentó la prevención, ya que "más vale prevenir que curar".
Tras documentarme, junto con mi grupo,acerca del tema de las ludopatías he de decir que no existen grandes diferencias en lo que respecta a las adicciones a sustancias químicas y aquellas en las que no están de por medio este tipo de sustancias.
Es cierto que son adicciones distintas, pero prácticamente encontramos muchas similitudes en los sintomas que puede vivir la persona ludópata y una persona adiccta a la cocaína por ejemplo.
En ambas adicciones encontramos ansiedad, sindrome de abstinencia, ganas de repetir la conducta, graves impactos en las diferentes esferas sociales (laboral, social, familiar....)
Es cierto que la ludopatía es un trastorno de conducta, una adicción psicológica; mientras que la adiccion a sustancias quimicas entraña consecuencias más nefastas para el deterioro físico. Sin embargo, en ambas encontramos la presencia de ambos planos (fñisico y psicológico), ya que por ejmplo cuando una persona ludopata está totalmente descontrolada en lo que al juego respecta deja de prestar atención al cuidado físico.
En definitiva, me cuesta bastante distinguir entre un tipo de adiccion u otra, ya que ambas tienen efectos y consecuencias muy similares para la persona. Lo que tengo totalmente claro qeu ambas son perjudiciales para la salud de la persona, ya que actualmente la salud engloba lo biologico, lo psicológico y lo social.
Para finalizar comentar que este es otro de los multiples campos de trabajo en los que nos vemos inmersos los educadores sociales, campo de actuación cada vez más notable en nuestra sociedad y donde nuestra presencia profesional puede ser muy válida.
En la exposición de los compañeros y compañeras sobre el tema de las ludopatías, hemos tenido que realizar una dinámica, en la que teníamos que dibujar, previa división de la clase en tres grupos, lo que nos venía a la mente en relación con este tipo de adicción.
En nuestro equipo violeta, hemos dibujado una máquina y símbolos de dinero alrededor, pues consideramos esta problemática en relación al juego de las típicas máquinas 'tragaperras y asociado a ganar dinero.
La principal dificutal y diferencia entre las adicciones con sustancias y las que no, como es el caso de la ludopatía, pero en el que también se encuentran la adicción a las compras o a las nuevas tecnologías, es que, éstas últimas son más aceptadas socialmente y pasan más inadvertidas.
Nuestro trabajo tendría una dirección muy importante en la concienciación de esta realidad, de que existe y que no es un simple hobbies, como algunos piensan.
Como profesionales debemos estar en la detección, pero antes de actuar en este campo, la prevención es aún más esencial, se trata de educar en el control y el uso correcto de los procesos hacia estas adicciones.
Como hemos podido comprobar la Ludopatía o juego patológico se convierte en una adicción psicológica, que perpetua en todos los ámbitos (personal, laboral, social, familiar, económico…) de la vida del sujeto que lo padece.
Personalmente yo fui una de los miembros del grupo que expuso en clase este tema y debemos aportar un aspecto muy curioso que no pudimos ver en la exposición.
Como introduce David estas adicciones no son similares a las adicciones a alguna sustancia, por lo que la intervención o tratamiento que se le daría debería ir encaminado en otra línea.
Ahora bien, tras la realización del trabajo hemos podido comprobar como todavía la atención a esta problemática no es del todo eficaz.
En cuanto a un tratamiento médico público solamente es la sanidad pública de Cataluña la que cuenta con la única unidad de tratamiento de la ludopatía en España, en el Hospital de Bellvitge.
En este sentido, otra alternativa (a la que acudimos mayormente) es la constituida por aquellas asociaciones de iniciativa privada y sin ánimo de lucro que ofrecen ayuda a aquellas personas que presentan problemas con el juego, teniendo una gran labor en este campo verdaderamente.
Aunque sinceramente hemos podido comprobar como estas asociaciones surgen por la propia necesidad de contar con el apoyo a estas personas, es decir, la mayoría de estas asociaciones han surgido por familiares o propias personas afectadas por esta adicción ante la inexistencia de ninguna intervención.
Añadir que a la hora de buscar una realidad particular donde nuestra profesión tenga ámbito de actuación hemos encontrado bastantes limitaciones, ya que verdaderamente no existen, es decir, hemos podido encontrar bastantes iniciativas sociales (asociaciones principalmente) en este sentido, aunque hemos tenido que acudir, finalmente, a una asociación donde se trataba la Drogadicción y “otras adicciones” para poder entender y comprobar la realidad particular de esta situación.
Como vemos, en algunas ocasiones, se engloba a este tipo de adicción con la adicción a la drogadicción, siendo su tratamiento totalmente diferente como hemos visto. Por lo que no disponemos de mecanismos de actuación que prevengan este tipo de enfermedad patológica.
Como sabemos la PREVENCIÓN es fundamental no sólo ante esta problemáticas, sino ante todas. Por lo que considero que como Educadores Sociales y Trabajadores Sociales deberíamos de fomentar y presionar para que verdaderamente se ofreciera una prevención primaria, donde se implicase a todos los agentes sociales; no sólo a una parte de ellos.
En España existe actualmente un gran vacío general en lo que respecta al tema en cuestión, las Adicciones a las sin sustancias.
Tras las exposiciones y la información recogida durante los años de carrera que llevamos, nos queda claro que la ludopatía es un trastorno de conducta, el cual requiere de intervenciones específicas que actualmente existe carencia de ello, en muchas instituciones siguen utilizando los medios y técnicas que suelen utilizar con aquellas personas que tiene problemas con ciertas adicciones con sustancias.
Las adicciones con sustancias y las adicciones sin sustancias, son totalmente diferentes, por lo que considero que se debe de utilizar otros métodos para su intervención. También se debería de realizar más estudios sobre esta temática, ya que la carencia de información es bastante grande.
Muchos profesionales prefieren tratar este “problema” de un modo terapéutico, en vez de un modo preventivo.
Por parte de la Junta de Andalucía se esta llevando a cabo un proyecto denominado “Crecer en Red”, que entre otras actividades, ha elaborado una guía de formación TIC para padres y madres de menores de 3 a 11 años, y adolescentes.
¡Hola a tod@s! Ya que mi propio trabajo grupal de la presente asignatura iba sobre las drogodependencias, pienso que es fundamental que os comente mi punto de vista sobre las ludopatías.
En primer lugar, me gustaría destacar que jugar a las máquinas “tragaperras” no produce ninguna consecuencia inmediata y negativa para el organismo por lo que, la percepción del riesgo a la hora de tomar la iniciativa de abandonar este hábito es mucho menor que cuando la adicción es a una sustancia dañina para el cuerpo (aunque de la adicción pueden derivarse ciertos trastornos psicológicos, estos no son tan visibles o tan asociados a la adicción, como por ejemplo, el cáncer que puede provocar el consumo de una sustancia). Por ello, opino que es mucho más complejo y mucho más difícil, tomar conciencia de que se tiene un problema de adicción a las máquinas o juegos de azar que a una sustancia concreta. Además, por los estigmas que marcan a una persona consumidora de una sustancia, es mucho más perceptible para los demás, una persona con problemas de drogadicción que de ludopatía. También por los efectos que producen de forma inmediata las drogas en el organismo, que son realmente visibles. Me gustaría resaltar la importancia de este hecho porque, todos sabemos que el primer paso, para que una persona pueda iniciar un tratamiento para curarse de una adicción, es reconocer que tiene un problema, ser consciente de la gravedad de su situación, pues de esta autoconciencia nacerá la fuerza de voluntad que requiere el abandonar dichas prácticas adictivas.
Sin embargo, no podemos obviar que las consecuencias psicosociales (apartando aquellas que por la composición de las sustancias afectan al sistema nervioso, pudiendo provocar enfermedades mentales) de ambos tipos de adicciones son muy afines. Por un lado, encontramos los problemas económicos y los que pueden derivarse de querer conseguir dinero para saciar la adicción por cualquier medio (robo, engaños a familiares…) Por otro lado, la desestabilidad emocional y trastornos pisocológicos como el aumento del estado de nerviosismo, depresión (generalmente por el sentimiento de culpabilidad que produce el hacer daño a familiares y allegados), aumento de la agresividad, dificultades para conciliar el sueño… Y también, he de destacar algunos problemas sociofamiliares como la pérdida del trabajo, el conflicto familiar o incluso pérdida o desvinculación de la familia.
Por último, me parece muy importante destacar que en la mayoría de los casos, los problemas de ludopatía van acompañados de otras adicciones como el tabaquismo y el alcoholismo, lo que hace aún más duro su tratamiento, pues la adicción y deshabituación es doble.
Si reflexionamos un poco, nos daremos cuenta que realmente las consecuencias comentadas y las adicciones, suponen la “pescadilla que se muerde la cola”, es decir, la adicción traerá consigo tales consecuencias y a la vez el desarrollo de tales problemas aumentará la adicción o la consolidará. Realmente, las consecuencias comentadas pueden darse en cualquier persona de forma casual (depresión, despido del trabajo, problemas familiares…) sin necesidad de haber tenido ninguna adicción, pero como he comentado, realmente conforman un binomio, por lo que opino que todos estamos en serio riesgo de caer en algún tipo de adicción, si no somos capaces de gestionar algunas de las trabas que la vida nos irá poniendo. De esta forma, señalo la importancia de estar concienciados de todo lo repasado en el presente comentario y de toda la información sobre las adicciones de la que disponemos hoy día.
La ludopatía es un impulso irreprimible de jugar a pesar de ser consciente de sus consecuencias y del deseo de detenerse. Se considera un trastorno del control de los impulsos, como la cleptomanía o la piromanía . los criterios diagnósticos tienen exactamente el mismo diseño que el de las adicciones a sustancias, lo que muestra que se trata de un problema adictivo sin sustancia.
Para recibir el diagnóstico, el individuo debe cumplir al menos cinco de los siguientes síntomas:
1.Preocupación. El sujeto tiene pensamientos frecuentes sobre experiencias relacionadas con el juego, ya sean presentes, pasadas o producto de la fantasía.
2.Tolerancia. Como en el caso de la tolerancia a las drogas, el sujeto requiere apuestas mayores o más frecuentes para experimentar la misma emoción.
3.Abstinencia. Inquietud o irritabilidad asociada con los intentos de dejar o reducir el juego.
4.Evasión. El sujeto juega para mejorar de su estado de ánimo o evadirse de los problemas.
5.Revancha. El sujeto intenta recuperar las pérdidas del juego con más juego.
6.Mentiras. El sujeto intenta ocultar las cantidades destinadas al juego mintiendo a su familia, amigos o terapeutas.
7.Pérdida del control. La persona ha intentado sin éxito reducir el juego.
8.Actos ilegales. La persona ha violado la ley para obtener dinero para el juego o recuperar las pérdidas.
9.Arriesgar relaciones significativas. La persona continúa jugando a pesar de que ello suponga arriesgar o perder una relación, empleo u otra oportunidad significativa.
10.Recurso a ajenos. La persona recurre a la familia, amigos o a terceros para obtener asistencia financiera como consecuencia del juego.
Existen una gran variedad de tratamientos para el juego patológico que incluyen el consejo, los grupos de autoayuda y la medicación psiquiátrica. Sin embargo, no se considera que ninguno de estos tratamientos sea el más eficaz, y no se ha aprobado ninguna medicación para el tratamiento del juego patológico.
Sin embargo se ha visto que, la terapia cognitivo-conductual reduce los síntomas y las urgencias relacionadas con el juego. Este tipo de terapia se centra en la identificación de los procesos mentales relacionados con el juego, las distorsiones cognitivas y del ánimo que incrementan la vulnerabilidad al juego incontrolado. Además, esta terapia utilizan técnicas de adquisición de competencias orientadas a la prevención de las recaídas, asertividad y rechazo del juego, resolución de problemas y refuerzo de las actividades e intereses inconsistentes con el juego
La ludopatía también es conocida como juego patológico. Se caracteriza por un impulso incontrolable de jugar a pesar de las graves consecuencias psicológicas que acarrea.
La ludopatía al igual que las múltiples adicciones, comienzan como una diversión, una manera de entretenerse, de ocupar el tiempo libre. Sin embargo, con el tiempo (varía según la persona) la cosa se va a agravando hasta el punto de controlar sus propias vidas. De hecho, las adicciones se caracterizan por la pérdida de control de la persona adicta para continuar con su día a día, pues pasa a convertirse en el foco central de su vida, sin ser capaz de ver más allá.
Hace algún tiempo, escuché algo que me resultó muy interesante y es que se hacía una diferenciación entre las personas que juegan por diversión y las que juegan por dinero. De hecho, a la persona que juega por entretenimiento no se le considera una persona adicta al juego sin embargo, al que juega como negocio se le considera adicto pero, ¿hasta qué punto estamos de cuerdo con esto? ¿es real esta diferenciación? A mí me parece que esta diferenciación no es del todo real ya que, el problema aquí es la adicción en sí y no el motivo. Por ejemplo, desde este punto de vista también podemos hablar de una diferenciación entre los alcohólicos, entre los que beben por entretenimiento o los que beben porque son por ejemplo, relaciones públicas de un local o representantes de una bebida alcohólica. Yo para nada estoy de acuerdo en esta diferenciación pues, la diversión y el entretenimiento son en muchos casos el inicio de una adicción. No obstante, esta es mi opinión y si alguien tiene otra opinión distinta me gustaría que lo comentara y argumentase porque a lo mejor se me han podido pasar algunos detalles importantes.
Además, me gustaría hacer referencia al hecho de que si la ludopatía es una enfermedad o no. De hecho, son muchos los detractores que piensan que no es una enfermedad. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), la salud es: "un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad". Por lo tanto, el juego patológico o Ludopatía es una enfermedad pero solamente después de haber jugado, no mientras se está haciendo, dado que si consiguiéramos evaluar al jugador en según qué circunstancias, mostraría a un ser humano sano, que está feliz, ilusionado, eufórico, y que según a que juego esté jugando, estará integradísimo a nivel social.
Por último, me gustaría hacer referencia a la intervención de los trabajadores sociales y de los educadores sociales en materia de prevención. Estos, deben aunar fuerzas por sensibilizar a la población, mostrar sus graves consecuencias, en definitiva, acercarnos a esta realidad social. En cuanto a la intervención en sí, resaltar la importancia de la propia voluntad de cambio del sujeto, sin su deseo intenso, comprometido y constante para solucionar sus problemas, todas estas ayudas que como profesionales podemos emprender servirían de poco, porque son eso, ayudas.
Magdalena Sánchez Litrán
4º Educación Social y Trabajo Social
Los “juegos y azar” se asocia con la, recreación, la diversión… Con el presente comentario pretendo expresar que paradójicamente “juego y azar” pueden llegar a ser un inconveniente en la vida de las personas.
Al modelo tradicional de “Juego y azar” se le ha unido los avances de las nuevas tecnologías, que están presentes en nuestra vida cotidiana cada vez con más frecuencia. Controversias a parte, se supone es un avance y un progreso para la vida social y laboral de la población.
Las nuevas tecnologías en el juego y el azar están haciendo, bajo mi particular punto de vista, más daño a la población. Por un lado está internet que ha provocado una verdadera expansión de los juegos y el azar, pudiéndose realizar apuestas on-line, y por otro las máquinas cada vez más sofisticadas; ello hace que la adicción de las personas se dé cada vez con más facilidad.
Las ludopatías, al igual que personas adictas a los videos juegos, al teléfono, al mundo de internet en general… Son adicciones invisibles, no dejan huella física pero ello no implica que estén exentas de consecuencias negativas. Una de las claras diferencias entre adicciones a sustancias químicas y adicciones sin drogas, es precisamente esto, el cambio físico.
Pero ambas adicciones tienen algo en común, y es que degradan a las personas. Ambas son malignas para las personas, alteran el nivel biospicosocial, y según la OMS la salud se define como el conjunto del bienestar biopsicosocial, por lo que lejos de lo que estamos acostumbrados a pensar, ambas afectan a la salud de las personas.
No existe una única causa motivadora de esta adicción, es multicausal. Y por ello el tratamiento no será el mismo para todas las personas, aunque la adicción sea la misma, ya que las causas que la han motivado han sido diferentes. Los tratamientos de rehabilitación pueden ser el mismo para todo el grupo adicto; los objetivos que se persiguen y las actividades que se realicen pueden ser las mismas, pudiéndose realizar sesiones grupales.
En una gran parte la educación y un nivel adecuado de bienestar psicológico y social resultan esenciales y permiten tener un equilibrio en la persona que ayuda a no desencadenar una conducta adictiva.
La prevención es fundamental para que el “juego y el azar” no se conviertan en un inconveniente en la vida de las personas. La educación básica y continuada tiene un nivel de importancia alto, pues las personas somos nuestra experiencia y obramos teniendo en cuenta la misma. Por esta razón , en la formación y educación se interviene no sólo a las familias, que si bien es el agente socializador y educativo por excelencia (detrimento del protagonismo por un aumento de este protagonismo del resto de agentes en parte por el fenómeno globalización, como los mass media), sino también al centro educativo , los grupos de iguales, y sobre todo los mass media…sobre todo a esta última, ya que gran parte de las causas de las adicciones son incitadas por la TV , la publicidad, el marketing …La idea fundamental es que la persona tenga una vida equilibra con un nivel de bienestar biopsicosocial adecuado, a partir de aquí existen menos riesgo de que una persona sea adicta, aunque existan factores de atracción que inciten el juego.
MARIA PARTIDA CASTILLO
4ºCONJUNTA ES-TS
Hola a todos/as:
Estoy totalmente de acuerdo en los comentarios que han dejado mis compañeros sobre la necesidad de distinguir la manera de intervenir entre ambas formas de desarrollar una adicción. Esto es así pues, en una mismo tipo de adicción la manera de intervenir también resultará diferenciada según la fase en la que nos encontremos y en las maneras que individualmente se desarrolla en cada persona.
Coincido con Echeburúa y de Corral (2009), en que una conducta adictiva es el producto del descontrol por parte del sujeto a la hora de evitar realizar su práctica. Pero también es cierto los condicionantes de la persona que pueden facilitar una mayor o menor adicción. ¿Qué debemos prestar entonces primero atención? He ahí de donde la importancia de hacer una intervención por caso.
Durante las sesiones que hemos ido tratando en clase, hemos comprobado la importancia que tienen los conceptos de salud y de educación para poder conseguir hábitos saludables. En el caso de ludopatías, la educación es crucial pues no sólo estaríamos interviniendo en la persona a partir de habilidades sociales que puedan dar lugar el autocontrol sino también previniendo sobre situaciones más problemáticas (en salud, en sociedad…) como consecuencia de la adicción.
Todos hemos jugado alguna vez a las cartas, o nos hemos ido de compras y nos hemos permitido un capricho. Seguro que también nos ha tocado quedarnos a trabajar en alguna ocasión más horas de las que deberíamos, y nos hemos pasado muchas veces, un buen rato navegando por Internet. Todo esto que parece algo inofensivo e incluso cotidiano puede llegar a convertirse en una enfermedad adictiva. Actualmente el porcentaje de personas que los sufren se sitúa en el 10-15% de la población.
Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada cuatro personas sufre trastornos de la conducta relacionados con las adicciones sin sustancia. Lo que suele comenzar como una conducta ocasional puede aumentar hasta convertirse en patológica.
Las adicciones sin sustancia y las químicas (drogodependencias) presentan un perfil clínico y un enfoque terapéutico similar. Según el Dr. José Ángel Arbesú, coordinador de Salud Mental de SEMERGEN, “los pacientes que padecen una adicción sin sustancia tienen semejanzas con los adictos a sustancias ya que en ambas existe tolerancia, dependencia y síndrome de abstinencia con patrones conductuales perniciosos o desadaptativos consolidados y repetitivos”. Las adicciones sin sustancia sustituyen una sustancia determinada (alcohol u otras drogas) por procesos como Internet, juego, uso del teléfono celular, etc.
Además los dos tipos de adicciones, degradan y afectan la salud del adicto, así como afecta a todos los ámbitos de su vida (familiar, económico, social…).
El tratamiento se debe personalizar en función del entorno y del tipo de adicción, por lo que no creo conveniente que la intervención sea la misma ante una adicción sin sustancia que ante una adicción con sustancia.
En cuanto a la exposición de mis compañeros, creo que fue muy dinámica e ilustrativa, y aunque no se profundizó mucho en el tema, resaltaron los aspectos más importantes, además mediante los ejemplos que nos expusieron nos quedó más claro que es una adicción.
La ludopatía es la única enfermedad en ausencia de drogas que está definida junto a adicciones a otras sustancias.
La ludopatía, por lo que he aprendido en el curso de voluntariado en drogodependencias en POVEDA, suele ir acompañado de adicción al alcohol.
Me parece muy interesante la espiral de Prochaska y Di Clemente. Esta espiral ofrece de manera muy visual las fases por donde una persona adicta (tanto a juegos, como a sustancias, como al deporte, a perder peso, etc.) va pasando. En esta espiral se contempla la recaida como parte de un proceso, por eso no es tan sancionada la primera vez, sin embargo esto debe estar controlado por profesionales que puedan aplicar las técnicas adecuadas para que la persona se dé cuenta de su problema y vaya pasando de fases saltándose la recaída y llegando a la fase final. Os recomiendo que os informéis sobre esta técnica que como ya digo es válida para dejad de fumar, o dejar cualquier conducta que cree adicción.
Mi punto de vista por lo que he ido pudiendo leer es totalmente igual que el del resto de mis compañeros. Creo que la temática ademas de ser muy interesante estuvo muy bien enfocada y por supuesto dinamizada.
Me gusto mucho aprender a diferenciar entre las diferentes adicciones y vicios y a no usar la palabra adicción de manera incorrecta. Al igual que descubrir que las adicciones no son solo con sustancias o que las nuevas tecnologías también puede ser causantes de ellas.
Destacar de nuevo la dinamización y participación tan activa que propicio el grupo haciendo tantas actividades y dejando que fuéramos nosotros quienes descubriéramos los diferentes conceptos mediante el error.
Siempre me ha parecido mucho más interesante descubrir esa manera de los conocimientos.
Como ya han dicho muchos de mis compañeros, la ludopatía es una de las adicciones más desconocidas, y es que a veces resulta difícil detectar. En la clase, los compañeros que expusieron el tema leyeron dos historias y hubo debate en el grupo en cuanto a si se podía considerar adicción o no la historia que contaban.
para mi, el aspecto clave fue la dependencia exclusiva hacia el juego, cuando dejas de lado aspectos de tu vida diaria que cotidianamente realizas para jugar, o cuando estas pensado continuamente en ello hasta el punto de generar una gran frustración y ansiedad cuando no se juega.
En cuanto a nuestro papel como profesionales en el tema, creo que cobra una especial importancia nuestra prevención, tanto primaria, secundaria y terciaria, aspectos que también explicaron los compañeros en su exposición y que me pareció muy interesante.
Ana Isabel Fuerte Ferrera
3º Conjunta de educación y trabajo social
La ludopatía es una adicción que deja muchas secuelas tanto emocionales como psicológicas y que no son apreciables físicamente, pero que están ahí. En muchas ocasiones no le damos la importancia que realmente tiene, ya que no se ve con claridad la posible adicción.
Es importante que una vez localizada la adicción se trabaje en un cambio de vida de la persona, tiene que pedir ayuda y consejo, siendo la familia la principal fuente de ayuda para su recuperación y deben de enfrentarse a la realidad ellos mismos, siendo consciente en todo momento de su situación. Es primordial que nosotros como educadores sociales trabajemos en la prevención.
La exposición ha estado muy bien, se ha participado en todo momento siendo muy activa las dinámicas, nos pedían creatividad e innovación para representar la ludopatía.
Sara Frías Andrades
3º Conjunta de Trabajo Social y Educación social
Como han comentado muchos compañeros/as con anterioridad, se ha de tener en cuenta antes de empezar a intervenir con las personas con adicciones sin sustancia, que la forma de intervenir debe ser diferente a la que se tiene hacia las personas con adicciones con sustancia.
Las ludopatías, terminan resultando una gran adicción y un perjuicio para la persona, pues en ocasiones, es considerado como un tránsito, un momento en el que puedes encontrarte con racha o de bajón y te refugias en ello sin tener conciencia de que eso puede llegar a suponer un problema, no se ha visto mucho como adicción, sino como un abuso que en cualquier momento se puede detener, pero ¿no hay personas que piensan eso mismo con las adicciones con sustancias?.
Y como podemos observar, cada vez son más las personas que caen en estas adicciones.
No quiero decir con ello que todas las personas que jueguen en estas máquinas, terminen siendo adictas, pero si un gran consumo o abuso puede llegar a una adicción sin darnos apenas cuenta.
Una de los temas de actualidad, es la adicción a las nuevas tecnologías, las cuales podemos ver que cada vez son más perjudiciales y que en el tema de salud, pueden llegar a degradar a la persona, a producir consecuencias en la salud psíquica de la persona,al igual que las ludopatías.
Es por ello, que creo que la salud en cuanto a éstos aspectos es importante, tanto física como psíquica.
Luis Ortega Martínez.
Desde mi punto en relación al tema de las adicciónes, es un tema muy complejo y que a medida que pasa el tiempo en vez de reducirse las adicciones, aumentan considerablemente nuevas adicciones.
Sobre este tema que ya tuvimos la oportunidad de trabajar en clase, de una manera dinámica, con los carteles aprendimos muchas cosas.
Aparte quiero añadir unas conclusiones sobre este tema que me parece importante añadir.
Por un lado existen diversas adicciones que ni siquiera se conocía su existencia, como el que está generando las nuevas tecnologías.
Otro dato muy importante y que hay que tener en cuenta, es que las adicciones están al alcance de todos.
Es un problema que afecta a la sociedad.
Considerando a que edad se debería comenzar a prevenir sobre esta problemática, creo que debería iniciarse desde el jardín de infancia.
Como conclusión final sobre este tema decir que para prevenir es necesario romper vínculos y que se debe educar en consumo responsables con los niños pequeños, con los videojuegos, tecnologías, etc.
Luis Ortega Martínez.
Desde mi punto en relación al tema de las adicciónes, es un tema muy complejo y que a medida que pasa el tiempo en vez de reducirse las adicciones, aumentan considerablemente nuevas adicciones.
Sobre este tema que ya tuvimos la oportunidad de trabajar en clase, de una manera dinámica, con los carteles aprendimos muchas cosas.
Aparte quiero añadir unas conclusiones sobre este tema que me parece importante añadir.
Por un lado existen diversas adicciones que ni siquiera se conocía su existencia, como el que está generando las nuevas tecnologías.
Otro dato muy importante y que hay que tener en cuenta, es que las adicciones están al alcance de todos.
Es un problema que afecta a la sociedad.
Considerando a que edad se debería comenzar a prevenir sobre esta problemática, creo que debería iniciarse desde el jardín de infancia.
Como conclusión final sobre este tema decir que para prevenir es necesario romper vínculos y que se debe educar en consumo responsables con los niños pequeños, con los videojuegos, tecnologías, etc.
Pienso que la mayor semejanza existente entre adicción sin drogas y adicción química es que ambas conllevan que la persona no permita llevar una vida con normalidad. Asimismo, toda adicción supone la dependencia psicofisiológica a una sustancia… o práctica… que conlleva rasgos en la conducta tales como pérdida de control sobre la actividad y pérdida de interés por otras conductas, entre otros aspectos. En suma, dependencia que escapa del control de la voluntad de la persona.
Puede que la diferencia más relevante es el hecho de que las consecuencias del consumo de sustancias químicas son más visibles a nivel físico que las producidas por la adicción a, en este caso, al juego o las nuevas tecnologías de la información (tecnofilia). Si bien, las conductas adictivas tienen en común el hecho de que ponen en peligro la salud integral y la estabilidad de la persona, así como de los que le rodean. Otra diferencia entre la dependencia establecida entre las adicciones químicas y las adicciones sin drogas, es que la mayoría de las sustancias químicas producen dependencia física, llegando a producir tolerancia y el llamado síndrome de abstinencia, mientras que la adicción sin sustancias, al igual que algunos tipos de drogas, producen dependencia psíquica, conllevando el deseo irresistible por el consumo o la repetición de la conducta, abandonando otras fuentes de placer y aumentando el tiempo de consumo o conducta. Si bien, según el tipo de adicción, sea química o no, puede acarrear problemas físicos y mentales bastante graves.
Ante todo, se ha de tener en cuenta que cuando hablamos de ludopatía no hablamos de vicio, hablamos de adicción, dos conceptos que, en mi opinión, distan mucho. Otro rasgo importante es el hecho de conocer la diferencia existente entre uso, abuso y adicción.
Teniendo en cuenta que para las personas que padecen ludopatía, el juego llega a convertirse en una obsesión llevándose a cabo un descontrol de los impulsos y presentan problemas de adaptación, así como ansiedad y escasa tolerancia a las frustraciones, para algunos autores una correcta intervención se basa en el uso del modelo cognitivo-conductual, que consiste en el uso de técnicas conductuales para la modificación del comportamiento, así como técnicas de reestructuración.
Pienso que la intervención suele tener similitud con el tratamiento llevado a cabo con personas con otro tipo de adicciones, como el alcohol. La psicoterapia grupal suele ser similar a la realizada con personas que padecen alcoholismo, si bien, existen diferencias en la actitud entre uno y otro grupo, pues la pasividad y depresión que suele caracterizar a una persona con problemas de alcoholismo en este contexto no suele presentarse en un jugador patológico, en el que suele mostrarse mayor competitividad, egocentrismo e intolerancia. Al igual que en el caso de adicción a sustancias químicas, la mayoría de los programas están dirigidos a la abstinencia en el consumo o conducta. Pienso que existen similitudes en cuanto al tratamiento dirigido a personas con problemas de adicción a drogas y otras adicciones, destacando, por ejemplo, el control del dinero y el entrenamiento en el control de estímulos, llevándoles a evitar el entorno que puede resultar contraproducente para su recuperación, así como el afrontamiento de estas situaciones.
En todo caso, tanto en la intervención llevada a cabo en personas con adicción a sustancias químicas y otro tipo de adicciones, el papel que ha de llevar la familia es esencial. Asimismo, la prevención también es un factor fundamental.
En cuanto a la temática tratada sobre "Ludopatías" he aprendido un sin fin de bagajes entre ellos que se trata de un transtorno de conducta.
Parece impresionante, el lugar que ocupa nuestra mente en todo ello puesto que existe un sin fin de personas las que se hallan sumamente dependientes de habitos poco o por no decir, nada saludables, como es el caso del que se extrae en dicha tematica sobre el empleo del dinero sobre maquinas "tragaperras" haciendo a la persona tan excesivamente dependiente, que le crea a este un sin fin de problemas en todos sus ambitos y cuando digo a todos sus ambitos, hago alusión, a sus redes sociales, habilidades sociales laborales, personales y/o familiares.
Por ello la realización de las dinámicas realizadas por los compañeros/as es un claro ejemplo, de las consencuencias que conlleva el empleo de ciertos habitos no saludables y el problemas mas grave de esta problemática, se halla en el individuo puesto en la mayoría de los casos y/o situaciones de "ludopatías", la persona no reconoce o quiere reconocer que tiene verdaderamente un problema por lo que será preciso, unos medios especificos y concretos a la hora de intervenir en dicha problemática.
"la esencia no solo está en que la persona adopte estilos saludables sino tambien y mucho más importante, que la persona reconozca que tiene un verdadero problema y necesito apoyo y ayuda de profesionales especializados"
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